El sector de la obtención vegetal, presente en la mesa sectorial sobre frutales

La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) han participado en la celebración de la mesa sectorial sobre frutales convocada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) a través de la Oficina Española de Variedades Vegetales,  coincidiendo con la celebración en Madrid de Fruit Atracttion.

Esta mesa sectorial, con mucho apoyo por parte de ANOVE para su celebración, ha reunido a representantes de las principales regiones productoras de fruta, así como a los principales agentes implicados en la producción, distribución y comercialización de estos productos.

Se han establecido algunos de los caminos a seguir con el fin de conseguir un marco válido de discusión y actuación capaz de garantizar la trazabilidad, sanidad y calidad de la producción frutícola, y conseguir así un mayor clima de confianza entre los agentes implicados y una mayor competitividad del sector.

En este sentido, se ha instaurado una mesa de trabajo para tratar los principales escollos que sufre el sector, así como la aportación de soluciones que mejoren tanto el flujo de información como la transparencia y reduzca a la vez el número de actuaciones fuera de la legalidad.

En esta primera reunión se ha puesto encima de la mesa la necesidad del diseño de un contrato marco donde se vean reflejados tanto los derechos del obtentor como los del productor sobre el material vegetal.

Puntos en común

Destaca la firme apuesta por la innovación varietal en el sector frutícola y la transferencia de tecnología al agricultor, con unas reglas donde se respeten los derechos de propiedad industrial del obtentor de nuevas variedades, exista un control fitosanitario exhaustivo, se exija una trazabilidad adecuada y el agricultor tenga garantías del producto que adquiere.

Reuniones previas

A lo largo de los últimos meses ANOVE ha promovido reuniones en Murcia y Cataluña en las que han participado el MAGRAMA, los respectivos gobiernos regionales, sindicatos agrarios, cooperativas, viveristas, comercializadores y agricultores, así como empresas de obtención del sector frutícola.

Eestas jornadas han sido el germen del actual marco de diálogo que, a través de esta mesa sectorial, permita asegurar la renovación de variedades de fruta que el mercado demanda, con las características, trazabilidad y calidad que tanto el propio sector como el consumidor exigen.

Jornada técnica de los últimos avances en estructuras de invernaderos, plásticos y plagas secundarias.

La Sociedad Cooperativas Andaluza SUCA va a celebrar el próximo miércoles 23 de octubre a partir de las 18:00 horas eclip_image002n su salón de actos una jornada técnica en la que expertos del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, IFAPA, dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, y de la empresa Sotrafa expondrán los últimos avances en estructuras invernadas, plásticos, plagas secundarias y harán balance de las revisiones de instalaciones de tratamientos fitosanitarios en Almería.

Programa

18:00.- Mejora de las estructuras de invernadero tipo parral. Esteban Baeza, Ifapa de La Mojonera.

18:20.- Nuevos avances en plásticos para invernaderos. Carlos López, Sotrafa.

18:40.- Plagas secundarias importantes en cultivos en invernadero. Mª del Mar Telléz, Ifapa de La Mojonera.

19:10.- Revisión y calibración de instalaciones de tratamientos fitosanitarios. Francisco C. Páez, Ifapa de La Mojonera.

19:30.- Resultados de revisiones de instalaciones de tratamientos fitosanitarios realizadas en Almería. Milagros Fernández, Ifapa de La Mojonera.

Se aprueba el Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen Chufa de Valencia

CHUFAEl Diario Oficial de la Unión Europea L 247/22  del 18.9.2013 ha publicado la modificación del Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen Chufa de Valencia, culminando así un largo proceso iniciado en el año 2010 por su Consejo Regulador.

Los cambios más significativos que recoge el nuevo texto, son los referidos, por una parte, a la zona de producción, que se amplía a los términos de Massalfassar, Museros y Emperador y por otra a los parámetros de calidad de la chufa protegida

La modificación respecto a la zona de producción obedece al hecho de que estos tres pueblos tienen  el mismo vínculo al cultivo de la chufa que el de los otros 16 ya amparados y poseen idénticas condiciones edafoclimáticas y de conocimiento y tradición de este cultivo. “Era un error que los agricultores cuya tierra se encuentra en estos términos no pudiesen optar al mismo nivel de protección de sus chufas que los agricultores que las cultivaban en los 16 pueblos amparados. Con este cambio se da respuesta a una histórica reivindicación de los labradores de esta zona” explica Francesc de Borja Espinosa, presidente del CRDO Chufa de Valencia.

En lo referido a la calidad de la chufa protegida, se ha incidido en ella, y se han ajustado los valores a los reales, gracias a la mayor información disponible de la base de datos analíticos del CRDO Chufa de Valencia. Así pues, se han modificado las exigencias respecto a su composición en peso de materia seca que pasa ser la siguiente; azúcares: mayor o igual a 11 %, grasas: mayor o igual al 25 %, proteínas: mayor o igual al 6,5 %, almidón: mayor o igual al 25 %, fibra bruta: mayor o igual al 5 %.

El cambio más significativo tiene que ver  con el incremento de la cantidad de grasa exigida para el producto certificado, que aumenta dos puntos porcentuales. Recordemos que éste parámetro es uno de los de mayor importancia en la calidad del tubérculo y de él depende directamente su rendimiento.

 Para D. Francesc de Borja Espinosa, Presidente del Consejo Regulador, el nuevo pliego de condiciones protegerá aún más al consumidor  e incrementará la ya gran diferencia entre  la Chufa de Valencia y la de otras procedencias, de calidad muy inferior a la valenciana y con unos controles mucho menores.”

AIMPLAS consigue desarrollar mallas biodegradables y compostables para cítricos, cebollas y moluscos

Ecobionet-2-pequeEl Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) ha desarrollado con éxito una novedosa malla para envasar cítricos, patatas, cebollas o moluscos que a diferencia de las convencionales no es necesario separar de la basura orgánica para su reciclado. La nueva malla es biodegradable y compostable, por lo que debe ser depositada con el resto de residuos orgánicos generados tanto en el hogar como en las superficies comerciales.

Este innovador envase es el resultado de las investigaciones llevadas a cabo por AIMPLAS en el marco del proyecto ECOBIONET en colaboración con la firma gallega Ecoplas, la murciana Cristobal Meseguer, la alemana Tecnaro y la compañía belga OWS, y ha contado con la financiación del Programa Marco para la Competitividad y la Innovación (CIP). Uno de los aspectos más destacables de la malla biodegradable es su coste, ya que a pesar de presentar un valor añadido tan importante como la biodegradabilidad y compostabilidad, el precio del producto final solo aumentaría en un céntimo por kilo de producto envasado. Es decir, que cinco kilos de patatas envasados en malla biodegradables costarían cinco céntimos más que cinco kilos de patatas envasados en la malla tradicional, lo que mantiene el sobre coste en un rango de precios asumible para la industria de la alimentación.

Mismas características, más propiedades

La malla biodegradable desarrollada por AIMPLAS cumple con todos los requerimientos funcionales para envasar desde patatas, ajos y cebollas, hasta mariscos y moluscos, pasando por cítricos y verduras. Tanto es así, que se puede fabricar en todas las variantes presentes en el mercado: orientadas (las que mantienen su forma original con el producto en su interior: para ajos y moluscos, por ejemplo), las no orientadas (para cítricos, patatas y una gran variedad de productos hortofrutícolas) y las combinadas (diseñadas para poder ver el producto y que éste transpire, pero que evitan que los residuos o polvo caigan fuera del envase).

Pero además de mantener todas la propiedades de una malla convencional, estos nuevos envases biodegradables son también compostables. Esto quiere decir, que en condiciones de compostabilidad industrial se convierten en abono para las plantas, en un tiempo inferior a seis meses, incorporándose así de nuevo al ciclo del cultivo de los productos que habían contenido.